Los profesores, de 10, tod@s muy simpáticos y muy amables, se aprendían tu nombre aún tan sólo dando una clase con ellos y hacían que la relación fuese más cercana. Te ayudaban y aconsejaban con el día a día en Francia, puesto que mi intención era ir a Montpellier en Enero, solo tengo buenas palabras.
Las clases, amenas y divertidas. Y, sobretodo, muy intensas. Dimos muchísimo material y, ahora, lo estoy agradeciendo para desenvolverme mejor, creo que merece la pena un curso intensivo a un año. Entre otras cosas porque practicabas con los compañeros todo lo que habías aprendido, por lo que asentabas mejor los conocimientos.